Sarraceno

Hombre de tierra,
Que vienes de La mar,
Ojos sarracenos,
Con mirada de cielo,
De selva, de sertâo,
De estepa,
Y arena.

Hombre de otras tierras,
De otros mundos,
De otros tiempos.

Son tus labios,
La puerta
Al pasado,
Al momento
A lo vivido.

Tu eres mi puente,
Entre lo real,
Y lo divino
Y el olvido.

Soy tu presa,
En tu intimidad,
En tu timidez,
En tu dolor.

Presa de tu varonilidad

Cautiva en tu mirada profunda,
Húmeda y suave,
Oscura y misteriosa,
Como el bosque,
Maderas de arena,
Arena que es piedra.

Mi sarraceno

Y así te anhelo

Hombre de agua y mar,
De música y poesía,
De carne y suspiro,
De vida e infinito.

Mi alma entera escapa,
Entre suspiros,
Que se vuelven aire,
Que se enreda...

En ti, enteramente, mi sarraceno

Me enredo en tus manos,
En tus brazos,
En tus cabellos,
Me enredo en tus labios.

Enredada en ti,
Y en tus besos,
En tu piel y aroma,
Me hiciste hiedra,
De tus pensamientos.

Mañana ensolarada,
Puente de piedra,
Enredado en hiedra,
Del río agua clara y serena,
Que lava y lleva tus penas.

Y caminando,
Ojos sarracenos,
Atrevidos,
Amados,
Besos de mirar.

Hombre de tierra,
Que viene de La mar,
Ojos sarracenos,
No te escondas,
En las dunas de mi deseo.


Y suspiremos,
Y seamos aire,
Y sol, tierra,
Y viento.

Selva, lava, piedra
Pétalos, río
Y besos

Y mas nada.

Que eso es ser vida
Enredados y besados
Ensolarados
Enmaredados
Endesertados
Encariñados
Entrelazados

Mi sarraceno.