Entre

Y bueno, es domingo, así que me permití escribir una poesía en medio del Intermetzzo del Manifiesto, un tercer nivel de pensamiento, en una violencia del cotidiano y en armonía con el día, presa de la noche.


Entre

Tu me exiges tan poco
Y mismo así sentí tanto
Me dejaste ser un loco
Solo en la mar, en un barco

Me guías suavemente
Con tanto cuidado
Espero no ser olvidado
En esa pauta vehemente

En el dulce del café
En el aire enraizado
En la música que amé
Y que adoro airado

Pega mi mano
Si, tu, Gitano
Artista contestatario
Viento aragano

Será que sólo eres viento
Un suspiro del momento
O mi destino esta orquestado
Por algo que olvidé en el arado

Y sea la grande multitud
Vivo ya sin latitud
Entre bandoleón y laúd
Sin concepto de magnitud

Y esa guitarra nuestra
De noches siniestras
Es el eslabón
Del corazón

Entre tierras
Entre mares
Entre tiempos
Y compases

Es y solo eso
Es el todo
Solo loco
Solo un beso

Y un verso y volar

Intermezzo

Desafío a cualquier lector o músico, incluisive poeta, a describir lo que es un intermezzo. En este momento yo estoy haciendo, no es ni la mitad, ni la distracción, ni la distancia a mis lectores o del manifiesto.

Es un momento de reflexión y de silencio, de deseo de lo que no conocemos, mas quizás existe.

Es un cambio de estructura, de lo clásico considerado dos escenas y un intermedio, mas dos escenas y final. A una secuencia inesperada. Reto a la modernidad incluso en su des-estructura a seguir la secuencia, o si tuviera valor a encontrar la suya propia

Como la vida misma, en su devaneo, en su sorpresa y en su esperanza. En nuestra capacidad de duda, quizás metódica, quizás molecular, quizás humana,... y quizás, quizás pueda logar con estas letras arrancar esa verdad, única y particular, ese secreto universal. Que se gesta en Soledad.

Manifiesto del Siglo XXI - Tercera Parte

Estamos en etapa de transición de milenio, liberémonos en medio del caos, sin miedo

Cultura no son los arquetipos, inculto es aquel que no entiende por deseo propio el mundo que lo rodea, no disfruta sus colores, aromas y formas, sus personas en transición constante.

El verdadero Arte ni se vende ni se compra, es una expresión natural del momento.

Y que mas arte que el que toca nuestra vida en lo cotidiano, donde vibramos y nos construimos, como esas cartas de amor que nos han escrito, los dibujos de un hijo guardados en el buró, la música entre amigos.

Que mayor filosofía que esas pláticas nocturnas con el desafío de entender el universo, que mayor moda que el suéter tejido por la abuela, los acordes del músico callejero, un encuentro, una sopa en inverno, un abrazo en el desasosiego.

Que más arte existe que cada minuto que vivimos y palpitamos desaforadamente, que mas arte puede ser preparar toda una vida para cambiar nuestro destino en menos de un segundo, en el proceso de creación de nosotros mismos.

Manifiesto del Siglo XXI-Segunda Parte

Quizás existan mas movimientos artísticos en el siglo XX que en la historia toda, en un frenesí por ser diferente, que acabó sucumbiendo ante la forma quebrándose el contenido.

No olvidemos que estamos a la viera del nuevo milenio con cuatro caídas de la humanidad:

Galileo al manifestar que no éramos el centro del universo, vivimos en un planeta mas que gira en torno del Sol

Con Darwin que mostró que no tenemos linaje divino, descendemos de primates al igual que el mono

Por Freud que nos señala que nuestras acciones y pensamientos tienen como base el deseo, el libido, que nos mueven los impulsos

Y la cuarta, quizás la mas fatal de todas, en una confabulación por los artistas de Èlite y populares del siglo XX, donde nos traicionamos en los fundamentos de libertad y ruptura, llegando al punto que nuestras ideas y sentimientos tienen un valor comercial. Cruelmente llegamos al punto que nadie inventa nada de la nada, es todo mas con lo mismo. El arte no es arte si no se consume, no es comercial, no es moneda que sustente economías, si no se puede traficar con él.