martes, 26 de mayo de 2009

Manifiesto del Siglo XXI - Primera Parte

Hoy como ayer, mañana como hoy,
¡y siempre igual!
Un cielo gris, un horizonte eterno
y andar... andar.

Moviéndose a compás como una estúpida
máquina el corazón:
la torpe inteligencia del cerebro
dormida en un rincón.

El alma, que ambiciona un paraíso,
buscándole sin fe;
fatiga sin objeto, ola que rueda
ignorando por qué.

Voz que incesante con el mismo tono
canta el mismo cantar,
gota de agua monótona que cae,
y cae sin cesar.

Así van deslizándose los días
unos de otros en pos,
hoy lo mismo que ayer... y todos ellos
sin gozo ni dolor.

¡Ay! ¡a veces me acuerdo suspirando
del antiguo sufrir!
¡Amargo es el dolor; pero siquiera
padecer es vivir!
(Gustavo Adolofo Becquer)
Y así en la inercia de lo mismo somos arrojados al mundo, obligados a encontrar el sentido de la vida, en una sociedad fracturada, de principios endebles, sin fantasía, en el gris de su cemento, en lo etéreo de la masa, de la comercialización de lo estético.

Somos mas un número, un estudio del consumo, y esto es porque estamos ecualizados por el mismo sintetizador, la cobardía de lo cómodo, de la facilidad de no cambiar, enajenados con una transformación superficial de los gadgets que nos rodean y por los cuales cambiamos una verdadera transformación de nuestra alma.

Ilusiones, espejismos, sueño de consumo en la neblina de lo falso, de lo temporario e inmediatista, estructuras vacuas de fácil digestión.

De la superficialidad de nuestras relaciones basadas en el egoísmo de nuestro vacío, porque en el día a día se nos olvidó sentir, usando a las personas como objetos consumibles y descartables. Ciegos ante la repetición, en vez de encontrar en ella la belleza de la transformación.

martes, 19 de mayo de 2009

Manifiesto del siglo XXI – Preludio

Hace 22 años, en el ápice de mi juventud, me vi en la obligación de rebelarme ante un mundo, a mi parecer en aquel entonces, totalmente fracturado. Han pasado dos lustros y mi pensamiento al respecto no ha mudado gran cosa, solo que de la fractura hemos pasado a un estado líquido, como nos dice Bauman.

Para aquellos que tengan la paciencia de seguir toda la publicación del Manifiesto, les agradeceré sepan entender el contexto de la autora, nacida en una ciudad superpoblada, donde su infancia fue sobre el asfalto, alimentada con comidas enlatadas o derivadas de soya debido a la escasez de alimentos frescos en la gran urbe.

Creciendo con miedo de la Guerra Fría, donde era una realidad el botón rojo que mandaría bombas nucleares ante cualquier descontrol en Vietnam, Centro América o Medio Oriente. Hija de las permanentes crisis económicas, del desamor del hacinamiento, criada en una religión que no hacía sentido a la realidad.

Violentada por un arte Pop totalmente consumista y padronizado, en la confusión de ser espejo o reflejo. Una moda aculturizante. Un mundo que se basa en el interés y no en el entendimiento.

Así pues me rebelé desde lo mas profundo de mi ser, contra el concepto de ser arrojado al mundo, y si ser una existencia que se generó de él, por mas doloroso que sea, es así.

Por tanto el Manifiesto del Siglo XXI es una reflexión sobre la esencia de lo importante de la vida, lo que a nadie nos es negado y constituye nuestra materia prima, el tiempo de nuestra vida cotidiana, y la declara como arte absoluto.

El trabajo inicial fue una pieza de oratoria, que infelizmente no encuentro, por tanto, los escritos a ser publicados, serán de los notas que quedaron en cuadernos de facultad. Me he permitido agregar ideas aprendidas a lo largo de 22 años, reflexiones, mas he dejado algunas formas retóricas del discurso original, como poemas o frases de autores célebres.

Espero que la publicación en este blog, sea un paso mas para difundir un nuevo nivel de consciencia o por lo menos polemice nuestro quehacer diario.

lunes, 18 de mayo de 2009

Reencuentro

Y pasé por un tiempo de muchos amores, y guitarra, y poemas, y lunas, y por supesto y por consecuencia problemas. Mas como el ave Fénix hay que renacer de las propias cenizas. En este Blog de manera capitulada, se comenzará a publicar el manifiesto del siglo XXI. Y que lea quien lea, mas espero que lean muchos porque esto es mi reencuentro con el ciberespacio, con la palabra através del tiempo y el espacio.