Manifiesto del Siglo XXI-Quinta Parte

Y Manifiesto como un humano que carga su pasado, vive el presente e inventa el futuro declarando el fundamento para el Siglo Veintiuno

Y declaro que lo que nos va a regir somos nosotros mismos, nuestro arte, no son ni las estructuras políticas, ni económicas, ni absolutamente un fundamentalismo social

Declaro por tanto la Vida Cotidiana como el Décimo Arte

Porque lo único que depende de nosotros en la adversidad o bonanza, en el amor o abandono, en la riqueza o la pobreza, en la coherencia o locura, es esto, nuestra vida, nuestros días, nuestro cotidiano

Trascendámonos en el tiempo y el espacio con base en lo diario, y retomemos de esas formas simples y digeribles el elemento de transformación, construyamos-lo, quebremos-lo, o conservemos, mas nunca ignorémoslo.

Y si se nos fue negado el amor, encontremos la referencia, no alimentemos la violencia con mayor violencia, y menos con la violencia pasiva, tan característica en nuestros días.

La única lucha violenta es para el amor no siga siendo mercerizado, diluido, olvidado, líquido.

Entendamos el amor como esa aproximación lúdica, curiosa, afable y apasionada por todo y todos cuanto nos rodean. El delirio de sentir que son tan pocos nuestros días, nuestras horas de vigilia, que sólo será a través de una conciencia mayor regida por una entrega que solo el amor ofrece, que hará de el nuestra herramienta de entendimiento del mundo

Y ese amor, es una copa de la cual sólo los valientes ven el fondo

Violonchelo

Bueno, ya que por lo visto los poemas dan mas IBOPE que el Manifiesto, les pongo aquí este de la colección "arráncame la vida"...mas mismo así esta semana también habrá un capítulo del Manifiesto.

Hoy es dia de esta luna llena
Cubierta de un suspíro de agua
Y que viento con su vapor lleva
Dejando que su luz bese mi alma

Es como ese el viejo espejo
Olvidado en la puerta del armario
Que al limpiar con todo cuidado
Regala mi mirada por reflejo

Pena que tu alma en vez de clarearse
Tu persona cada vez mas la opaca
Y que por mas bella la melodía al cantarse
Tu escencia queda cada vez mas lejana

Este amor que siento
Siempre será mio
Arrancaste mi aliento
Ahogaste mi suspiro

Mas el amor fue mio y solo mio
Pese a tu alma aparecer en pecipicio
Atrapada fue por tu persona y desidio
Por hacer de la esclavitud un vicio

Quedaste ya en el olvido
Mismo habiendo sido tan amado
Por tu orgullo fuiste enterrado
Exigiste no ser mas oido

Sea de cada quien el destino
Asi como tomar una copa de vino
Y sea el amor, solo mio, el delirio

Por que con todo el ser amaré
Hasta que sepa que moriré
Aunque mas nunca te encontraré
Mismo así por amor reviviré

Se que te arrepentirás
Y sufriré de tus celos
Que serán mis infiernos
Mas nunca entenderás

El ver que amo como siempre he amado
Y que veo la luna, y por amor le canto
Que la música corre por todo mi otra vez
Pues soy y siempre seré, estés o no estés

En la libertad por soledad de mi ser
De ti me alejo y me confundo
Mas cuando tu perdida fui a beber
Encontré a mi ser mas profundo

Son notas de violonchello
En aramonía sin destino
De donde el viento vino
Caricia al oido de lo bello

El sonido de entretiempos

Manifiesto del Siglo XXI - Cuarta Parte

Así pues llegamos a estas alturas con todos los ejes partidos, la ubicación, el origen, el pensamiento y el sentimiento

Sin embargo, no debemos de perder de vista que somos únicos, originales e irrepetibles, somos una obra de arte en si, violentémonos y hagamos valer esa nuestra esencia, ese nuestro derecho ejerciéndolo.

Y me Manifiesto
Y me Rebelo

De la forma mas absolutamente violenta, contra el paganismo del alma

Porque el paraíso no es aquel estado cómodo en el que nacimos, solo por eso, ya, por nacer mismo, fuimos violentados, por ser el arquetipo de lo esperado, el Paraíso no es una dádiva

Eso es la inercia, el Paraíso lo tenemos que construir, es desearlo, es inventarlo, día a día y paso a paso.

Aquí no entra ni Gobierno ni sindicatos, que han corrompido los derechos por factores políticos, en conveniencia, estimulando la mediocridad. No entra la moda ni la economía. Tantas normas, tantas reglas llevan a la mente a una libertad intersticial, a una falta de aventura.

Qué sindicato controló los derechos de los marineros de la Santa María, dónde se pagaron las horas extras de Leonardo Da Vinci o Galileo? Ninguno, fue el deseo de aventura, la duda metódica, el espíritu de trascendencia construida a los pasos día a día.


No existe el arbitrario, ni la casualidad, mas si la causalidad, que es el desear algo tan profundamente que el universo se confabula para logarlo.