martes, 9 de noviembre de 2010

Fotografía

Hace poco mas de un mes, en la boda de una amiga, vi una retrospectiva fotográfica de la pareja en cuestión. Una cosa notable, fue como el novio de chiquito era rubio y de cabellos lisos. Hoy tiene una pinta de árabe, con cabellos negros y rizados, que solamente los muy observadores en la boda viendo las fotos pasando en un espacio de 5 minutos que mostraban 30 años de vida de dos personas logran distinguir que la forma de los ojos del novio eran parecidas, y que si era el mismo desde que nació a los 5 años y a los 30.

Juegos de la genética, el ambiente y el azar.

Yo por ejemplo, kilos mas, kilos menos, tengo la misma cara de cuando tenía un año, mas tengo que reconocer que al igual que mi amigo, mi cabello es un desastre, que ha cambiado caprichosamente de color y formato a lo largo de mi vida.

Dos personas, una irreconocible por medio fotográfico, otra totalmente reconocible, mas con la misma variante mutante, el cabello.

Hace poco mas de un mes, me compré mi primera cámara filmadora. Interesante que habiendo estudiado cine, y habiendo trabajado como freelance en algunas televisoras, me animé a comprarme una cámara de uso personal, vamos no profesional.

Interesante lo que es verse en un video, donde uno sabe que se esfuerza en hacer algo y no se nota, donde uno cree que se equivoca y no es verdadero pues el registro marca que está correcto, donde uno se imagina bonito y es feo, y sabiendo que está enojado se ver sonriendo.

La magia del video, o de la percepción, o del te veo.

Al final, existen todo tipo de circunstancias, aquellas que en las fotos captan un momento y serán irreconocibles entre ellas mismas al pasar el tiempo, y hay emociones secuenciales, a las cuales el movimiento no puede retratar el sentimiento.
Cosa del tiempo, espacio y pensamiento

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y ahi amiga!

Dialéctica entre lo secuente y consecuente...entre las quevte metes...un abrazo Jorge

Hipopótamo dijo...

Luisa,
Certamente, meus cabelos mudaram mais que os seus nos últimos 25 anos, ou melhor, mudaram-se para mais longe!!!
Bjo,
Marcelo

Luisa Fernanda dijo...

Querido,
Considere que se eles no mudem para nascer em as orelhas tudo bem!
Beijo