jueves, 26 de abril de 2007

El Perfume de las Flores

Me encontraba tranquilamente sentada en una mesita ubicada en la calle enfrente de un pintoresco restaurante, tomando obviamente un buen vino, contemplando la gente pasar, imaginando un poco de su vida al ver sus rostros y sus ropas, al compás de una noche tibia con viento fresco de primavera iluminada por una luna en cuarto menguante.
De pronto, una harmoniosa voz masculina me preguntó, En qué piensas?
Aun absorta en mis pensamientos le contesté, En lo que de verdad es importante en la vida....
A sí, y qué piensas que es lo mas importante en la vida? Volvió él a preguntar.
El tener una noche tranquila, comenté sin titubear.
El hombre tomó una silla que estaba cerca, se sentó al lado mío parsimoniosamente, y ahí comencé a percibir que el gentil caballero era bastante atractivo, entrados en sus cincuentas, escrupulosamente bien afeitado y bien vestido. Quien me viera, yo de jeans, con todo el pelo enmarañado por el viento y la cara colorada por haber caminado bajo el Sol todo el día...
Cuéntame por qué piensas eso, insistió.
Bueno, una noche tranquila es un regalo de la naturaleza y de nosotros mismos a nosotros mismos. El caminar a casa con la consciencia en paz, sin deber nada a nadie, sin haber hecho mal, satisfechos por contribir en algo durante nuestra jornada diaria, sin albergar odio, rabia o envidia, sin saberse enfermo, sin la preocupación por alguna desgracia a un ser amado. Saber que se tiene un lecho donde dormir, una cena que tomar, que se puede llegar con seguridad. Es una suma de muchas cosas que a veces no valoramos.
Interesante, comentó él, sabes para mi lo mas importante es el perfume de las flores, simplemente porque no tiene una utilidad práctica palpable, existe sólo para fascinarnos, para evocar nuestros mas profundos sueños y esperanzas.
Se levantó lentamente, me dio un suave beso en los labios y partió.
Aun con el perfume de sus labios en mi boca me quedé pensando, en lo fantástico de la filosofía de este hombre, un poema a la capacidad de sorpresa ante lo cotidiano, y me embargó la felicidad al recordar aquellas flores que solo nos regalan su perfume en las noches tranquilas.

4 comentarios:

Flavio Ferrari dijo...

Eu também prefiro a noite tranquila.
Mas a gente é capaz de inventar qualquer história para roubar um beijo de uma mulher ...

Luisa Fernanda dijo...

Bueno, éste por lo menos fue romántico y me levantó el ánimo

Anne M. Moor dijo...

Lindo Luisa... Lindo tu descrición de lo que vale en la vida. La luna, una noche tranquila, un buen vino, un interesante hombre y el perfume de flores evocado... Lindo... Y gracias por tu visita a mi blog. Volvé siempre.

Luisa Fernanda dijo...

Anne, muchas gracias, tu blog también es lindo. Frecuentemente me doy saltos por ahí. Por lo visto tu y yo somos un par de románticas