lunes, 30 de abril de 2007

Arnè, el Alquimista

Despertó Arnè con el Sol de la mañana inundando su habitación, adoraba el brillo del Sol por las mañanas luego de la oscuridad de sus sueños, y mas porque en sus tierras o los días eran largos o las noches interminables.

Saltó de la cama y se dirigió a su terraza, el viento gélido azotó su torso desnudo mientras Arnè respiraba profundamente ese aire limpio del norte que tanto amaba y miraba con curiosidad el mar inmenso que tenía a su frente, como si las olas le hablasen.

-Llegó una vez mas la hora, - pensó para si.

Estiró sus corpulentos brazos volviendo a respirar profundamente como si se cargase de energía en un conjuro entre el Sol, Mar, Viento y Hielo.

Aunque contaba ya con sus 57 años Arnè, para cualquiera era totalmente imposible calcular su edad, pues era casi un gigante de un metro noventa y tres centímetros, vigoroso y atlético, donde la marca del tiempo sólo había dejado en él mayor experiencia, facciones mas marcadas en su rostro y cambios en su cabello, que pasó de ser rojo a totalmente blanco. Al final que tipo de alquimista no tiene el cabello blanco.

Comenzara con sus conjuros como Ingeniero Petroquímico, haciendo especializaciones en Geología, Siderúrgica y Astrofísica. Era respetadísimo en su círculo por la invención de máquinas de alta potencia, aceites y lubricantes resistentes a altísimas temperaturas y radares marinos, inventos de los cuales sus patentes le daban una fortuna de porte para hacer lo que le viniera en gana, y especialmente dedicarse a sus estudios particulares.

Sus ojos de azul profundo miraron al horizonte, se rascó la barba y se dirigió a tomar un baño con agua helada como de costumbre, al entrar nuevamente en su cuarto, vio su cama inmaculadamente blanca y sonrió para si recordando las decenas de hechiceras que en su propio lecho quisieron embrujarlo y a las inocentes doncellas que ahí mismo había desflorado rendidas ante su virilidad y encantos.

Duchándose ya con un jabón de su invención compuesto por zinc, potasio, azufre y polvo de coral, sentía como si fuesen dulces agujas penetrantes el agua helada cayendo sobre su espalda. Adoraba el frío, los tres únicos calores que gustaba Arnè eran los de dormir enredado entre las piernas de una mujer, el fuego con el cual preparaba sus conjuros, y el aliento del Dragón.

Tenía sólo una semana para terminar las pócimas que estaba preparando en su laboratorio, así como los pequeños artefactos que necesitaría para los trabajos de los meses siguientes, pues luego tendría que dejar sus aposentos de Troms y dirigirse a su casa en Ostfold para concretizar ciertos rituales urgentes.

Quería estar libre y dispuesto a todo luego de haber recibido el enigmático mail de su viejo amigo y discípulo Barceló, y haber visto y escuchado el mar esa mañana, era inminente apurar sus trabajos actuales y contactar a Olav.

8 comentarios:

Luisa Fernanda dijo...

Este ni personaje, creado para los "Huevos del Dragón" puede ser que lo hayan leido varias personas, mas nadie comentó nada.

Por eso es simplemente fantástico.

Este es el único personaje con fuerza y conocimiento suficiente para despertar las brumas del dragón, que al final es un ser que se genera por si mismo, de la propia tierra.

Vive en mi mente, y adoro que no tenga Ibope.

Hasta que punto los blogeros son simplemente "puxa sacos" o vanidosos, o simplemente quieren una conectividad que fluctua

No se...para mi un blog como el que hize es solo un experimento, una vivencia

Un retar a lo que se piensa cotidiano

Y escribo esto, solo por que mi personaje Arnè no se va a archivar en esta mierda sin que pr lo menos tenga una nota de su autor, porque el es simplemente fantástico

Anne M. Moor dijo...

Luisa... Solitario tu personaje pero magico... Me gusto...

Escribimos un blog por varias razones. Creo que la primera es porque nos gusta leer e escribir. La segunda porque tenemos una necesidad intrinsica de interacción... Yo, particularmente, empezé mi blog como un espacio de extravasar mis frustraciones, tristezas, alegrias... y encontré un mundo inteligente y muy lindo y gratificante...
Desculpame mi español!!!! Es que casi nunca escribo en español... :-)

Luisa Fernanda dijo...

Anne, tu español es fantástico! mas no te apueres puedes ecribir en portugués que entiendo perfectamente!

Si pobrecito mi personaje, pero bueno veamos si los autores de los Ovos del Dragón un día lo invitan aunque sea a un ritual macrabro!

Flavio Ferrari dijo...

Minha querida (e ansiosa) Luisa ...
Seu personagem é muito interessante. Como comentei pessoalmente, fui surpreendido pelo post e não saberia como encaixá-lo na história. Depois da nossa conversa, até imaginei um cenário paralelo aos dois atuais, que seria bastante interessante (embora a história fosse ficar necessariamente mais longa). Não poderia, entretanto, tomar a decisão unilateral de convidá-la a participar de uma história que já começou, em parceria com uma segunda pessoa. E também não poderia conversar com o Ernesto sobre o assunto, pois essa é a única regra da brincadeira: não conversamos sobre a história até o seu final.
Podemos, se você tiver interesse, escrever uma outra história a quatro mãos depois dos Ovos (ou a 6, se o Ernesto topar). Você começaria (já que o Ernesto e eu já teremos passado por essa provação).
Enquanto isso, sugiro que você re-pense a questão da ausência de comentários.
"Hasta que punto los blogeros son simplemente "puxa sacos" o vanidosos..."
Está longe de ter sido esse o motivo.

Flavio Ferrari dijo...

Uma das razões eu entrego de badeja: quem não tem blog não consegue deixar comentário no seu (e boa parte dos que comentam nos nossos blogs, não tem blog)

Luisa Fernanda dijo...

Cara Anne, me olvidé de decirte uno cosa, yo tengo un blog tambien por temor que se me rompa el disco diro (HD) de mi computador y dejar tantos pensamientos disueltos en metal

Luisa Fernanda dijo...

Querido Flavio, reconozco que fui una atrevida a crear un personaje, y peor una tercera línea de trama en una novela típica de dos.

Lo hize por varias cosas

Primero por simple diversión y pertenecer a una historia.

Segunda porque el tema me fascinó, ya sabes que amo los dragones y la mitología, el título es demasiado tentador como para no meterse en el asunto.

Tercera hasta que punto los autores tiene movimiento de cintura para incorporar historias, como hacemos en la vida cotidiana...dejando entrar personas simplemente por que están cerca de nosotros y no por lo que son realmente.

Cuarta una historia como la que están tramando necesita de una espada, alguien claro que corte los enredos que andan armando de vez en cuando.

Te puedo dar mas diez razones y pido tres disculpas, la primera, porque ya entendí que el ámbito virtual contigo no se debe conjugar con el analógico.

La segunda por no pedir permiso para entrar en la historia, mas uno de mis principios es "mejor pedir perdón que pedir permiso"...así que por este principio quizás vuelva a pecar. Es muy posible.

Y la tercera por mi expresión sobre los blogeros...que sólo el tiempo me podrá decir si es por lo menos una tenue verdad lo que escribí.

Sobre la escrita de historias, no te apures, sigan en un diálogo. Pueden tomar a Arné si lo necesitan, sino, el es un personaje lo suficientemente autosuficiente para vivir solo.

Confieso que em encantaría escribir una historia a 4. 6, 8 o n manos, mas será quando tenga que ser, ni antes ni después.

Ernesto Dias Jr. dijo...

Cara Luisa:
Endosso as palavras do Flavio, vou reforçar algumas e acrescentar outras:

É fato que Flavio e eu não conversamos sobre o enredo, nem antes, nem durante o desenrolar de uma estória. É parte da brincadeira. Li, sim, seu texto, gosto do modo como está escrito e acho a personagem ótima. Houvesse você manifestado a tempo a vontade de escrever conosco e sei que consideraríamos experimentar a seis mãos.

-oOo-

Meus conhecimentos sobre o tema da noveleta atual são limitados mesmo. Não sou um grande entendido no assunto. Acho que ninguém é. Li apenas alguns livros sobre alquimia e coisas correlatas ao longo da vida, e tenho idéias próprias a respeito. Só isso. Ovos do dragão é apenas uma brincadeira de ficção, que Flavio e eu procuramos fazer da forma mais envolvente possível, sem nenhuma pretensão hermética.

-oOo-

Confesso descaradamente que sou vaidoso das coisas que faço. E que meu ego é desmesuradamente grande nesse ponto. Também, pudera. Feio desse jeito, e vestindo-me como me visto, não sobra muita coisa na qual exercitar minha vaidade. Considere isso como uma muleta emocional e, por favor, releve.

-oOo-

De resto, repito que minha honestidade intelectual não me permite esconder o fato de ter, sim, gostado do que você escreveu. E que tem o clima certo para a estória. Acontece que Flávio vai tentar dar o rumo já concebido em sua cachola para as personagens, e eu vou cá tentar levar o enredo para o que imagino seja tal estória. E ambos vamos tentar formar um todo coerente que agrade e faça sentido para quem a leia. E não somos tão bons assim para fazer isso com facilidade. Sua personagem seria um desafio que, sinceramente, não sei se gostaria de enfrentar sem fritar os miolos. E miolos fritos não são o objetivo.

Um grande abraço

Ernesto